Hacer de anfitrión en Bilbao

Nunca es fácil ejercer de anfitrión y menos cuando hace poco que vives en esa ciudad y tus vistas quieren ver en un fin de semana lo que a ti te ha costado tanto descubrir… ¿Cuando puedes considerar que conoces una ciudad? Yo que ya va hacer casi 1 año que resido en Bilbao puedo decir que estoy empezando a  conocer esta ciudad, aunque ya hace bastante que ejerzo de “anfitriona-visitante”.

Para los/as que tengan el tremendo placer de mostrar Bilbao a sus familiares o amigos aquí os dejo algunas de mis recomendaciones y experiencias en este campo:

Algo muy característico que hay que enseñar de Bilbao es el museo Guggenheim.

                        

Todo el mundo lo quiere ver cuando viene a Bilbao pero que no todos lo quieren visitar, y de esto aseguraros cuando llevéis a vuestras visitas. Eso sí, lo que si quieren es hacer es la famosa foto con Puppy (el perro gigante) y por supuesto otra foto haciendo "el moñas" en alguna de las patas de la araña.

Otro punto importante para mostrar es el casco viejo y por supuesto las dos principales zonas de poteo: La calle Somera y la Plaza Nueva

            

Porque nadie puede venirse a Bilbao y no tomarse unos buenos pintxos!!!

Ademas si queréis enseñar una vista curiosa de Bilbao tenéis que subir a vuestras visitas al Monte de Artxanda. Desde allí podrán ver una vista completa de Bilbao.

Bueno aqui os dejo algunos de los lugares miticos que enseño a mis vistas, pero el resto ya los elegis vosotros!!!

Cosas que no se pueden hacer en Bilbao. Fascículo II

Siguiendo con las entregas de "Cosas que no se pueden hacer en Bilbao", el Fascículo II nos habla de los balcones, terrazas, y la diferencia que existe entre la de uno y la del vecino. 

EN BILBAO NO SE PUEDE TENER UN BALCÓN BONITO

Será por el frío, será por la lluvia incesante, séra porque mi terraza está al norte yu no le da el poco sol que hace en Bilbao. O será por el viento que de vez en cuando juega a ver si tira alguna maceta desde un quinto piso. Suerte que los arquitectos se conocen la ciudad y todos los topes/seguros para plantas evitarían esta catástrofe. 

Sea por lo que sea, no se puede tener un balcón bonito.Y yo, cuando vi mi terracita tan mona en el piso que conseguí alquilar, pensé: ¡Viva!¡Esto va a ser la selva amazónica!¡Plantas, plantas, plantas! 

Qué decepción.

Pero encima, en la terraza de al lado, sí que hay una selva. Mirad la terraza de mi vecino: 

Ooooooooooh!

Ahora, mirad la mía. 

(ehem)

Sólo hay una planta, porque la otra, pobre, murió. Aquí la tenéis, seca, tiesa, en rigor mortis. Una pena.

Fotografías de CeciSuau

En realidad he llegado a la conclusión de que he elegido las plantas equivocadas, pero se me han pasado las ganas de tener plantas porque, en realidad, cuando me vaya, ¿quién las cuidará? ¿tendré que dejarlas morir?. No podría hacerlo, ellas nunca lo harían. 

Cosas que no se pueden hacer en Bilbao. Fascículo I

Introducción a esta entrega por fascículos: ¿qué cosas no se pueden hacer en Bilbao?. La producción ha calculado presupuesto para 3 entregas, pero nunca se sabe la acogida que va a tener. De momento, la primera:

EN BILBAO NO SE PUEDE RECICLAR RIGUROSAMENTE.

Sí, vale, reciclar es algo que jode un poco porque hay que cuidar a cada instante en qué cubo tiras tal cosa. Y parece que tener que separar cristal, papel, envases y orgánico es una gran tarea. Pero en Bilbao, falta otra cosa: el resto.

Repasemos.

Contenedor AZUL: papel y cartón

Contenedor AMARILLO y contenedor VERDE OSCURO: envases y orgánico, respectivamente (en la foto están juntos pero en la realidad están separados).

Contenedor NARANJA: aceite usado

Contenedor VERDE CLARITO: cristal, vidrio

Pero... dónde se puede tirar el corcho, la ceniza, las compresas? Todo esto no es orgánico, y en otros sitios de la península ya existe una separación a la hora de tirarlos: orgánico y RESTO (o rechazo).

Fotografías de: CeciSuau

De la Constitución a casa

Hoy he tenido la oportunidad de asistir a la operación salida de los estudiantes de Bilbao hacia sus casas debido al famoso puente de la Constitución. Como era de esperar, el tráfico se encontraba en la estación de autobuses de San Mames, y yo estaba allí, una más en el atasco.

Ya me imaginaba lo que me esperaba cuando, dos días antes (o sea, este miércoles), mi compañera de piso se había desplazado hasta la estación para comprar dos billetes, ¡con lo que llovía!, porque comprando por internet te cobran un euro más por billete y un euro es un euro. Bueno, volviendo a lo que decía, fue a comprar dos billetes y quedaban cuatro asientos. Lo que no hizo pensar que, hablando vulgarmente, "el autobús iba a ir hasta los topes".

Y así ha sido, no cabían ni las maletas. Claro, un puente de cinco o diez días (en nuestro caso), es lo que tiene. Lo que yo me pregunto es: sabiendo que esto iba a pasar, como pasa siempre, ¿por qué no habilitan más autobuses para que podamos viajar, relativamente cómodos, sin tener que llevar medio equipaje ocupando la mitad del asiento?. Y a eso hay que añadir los codazos con el de al lado y el olor que se genera con  tanta concentración de gente sudando por ir tan apelotonada. ¡Nadie sabe!

Bueno aquí dejo mi pequeña experiencia de hoy y sólo espero que la vuelta de después del puente no me resulte tan horrible.