El Creditrans

Había una vez una targeta de un color azul clarito que se llamaba Creditrans. Se metía en los bolsillos de la gente a cambio de dinero, y les permitía la entrada a los transportes públicos. Ésta es una bonita historia.

En Vizcaya funciona para el transporte público una tarjeta con un crédito determinado (5, 10 o 15 euros), y cada vez que la usas se descuenta el importe correspondiente al trayecto y al tipo de transporte. Se puede usar en Bilbobus, Bizkaibus, Euskotren, Euskotran, metro de Bilbao, Feve y los funiculares. Y desde hace poco, aunque ya era hora, también puedes usar la Renfe provincial.

Como los precios no son cifras redondas (1 euro, por ejemplo), llegas a quedarte con un crédito de 0'44, etcétera. Con ese sobrante puedes hacer varias cosas:
- introducirla a la maquinilla de los autobuses y pagar el importe que falte en efectivo. En este caso el precio del viaje corresponde al mismo que con el creditrans (p.e. 1'05) y por tanto pagas la diferencia hasta esa cantidad, y no el que corresponde al billete esporádico que se paga en metálico (que suelen ser 30 céntimos más).
- en las máquinas automáticas del metro, puedes acumular el crédito sobrante a una nueva targeta, teniendo así, por ejemplo, 5'44 € en el nuevo creditrans. Recientemente también puedes donar ese sobrante a ONGs. La misma máquina te da esa opción, y la verdad es que ha tenido su éxito.

¿El problema del Creditrans?

Que no hay una tarjeta anual o mensual que te sirva del mismo modo para todos los transportes. Sí que hay posibilidad con el metro, pero si te compras una tarjeta anual de metro tienes que comprarte igualmente un creditrans para usar, por ejemplo, el bus hasta la universidad.

Yo lo comparo con el método de billete integrado que se usa en la província de Barcelona, que las tarjetas son de tantos viajes y te valen para todos los transportes públicos. Una "T-10" te sirve para 10 viajes pero quizás te cuesta 5 euros menos. Y los anuales o trimestrales, te sirven para cualquier transporte del Área Metropolitana de Barcelona.

No estaría mal, por lo menos para los estudiantes, que hubiera una targeta anual (y que saliera económica) que te permitiera también usar el Bizkaibus.

Y de paso, no estaría mal que se pusieran de acuerdo entre províncias para equiparar los precios y ventajas del transporte público y facilitar la movilización de sus habitantes. Lo dicho.