Hoy he tenido la oportunidad de asistir a la operación salida de los estudiantes de Bilbao hacia sus casas debido al famoso puente de la Constitución. Como era de esperar, el tráfico se encontraba en la estación de autobuses de San Mames, y yo estaba allí, una más en el atasco.
Ya me imaginaba lo que me esperaba cuando, dos días antes (o sea, este miércoles), mi compañera de piso se había desplazado hasta la estación para comprar dos billetes, ¡con lo que llovía!, porque comprando por internet te cobran un euro más por billete y un euro es un euro. Bueno, volviendo a lo que decía, fue a comprar dos billetes y quedaban cuatro asientos. Lo que no hizo pensar que, hablando vulgarmente, "el autobús iba a ir hasta los topes".
Y así ha sido, no cabían ni las maletas. Claro, un puente de cinco o diez días (en nuestro caso), es lo que tiene. Lo que yo me pregunto es: sabiendo que esto iba a pasar, como pasa siempre, ¿por qué no habilitan más autobuses para que podamos viajar, relativamente cómodos, sin tener que llevar medio equipaje ocupando la mitad del asiento?. Y a eso hay que añadir los codazos con el de al lado y el olor que se genera con tanta concentración de gente sudando por ir tan apelotonada. ¡Nadie sabe!
Bueno aquí dejo mi pequeña experiencia de hoy y sólo espero que la vuelta de después del puente no me resulte tan horrible.
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